Saltar al contenido

¿Qué es Tasmota? Guía básica y primeros pasos

tasmota
Tasmota es un firmware especial para los microcontroladores fabricados por Espressif. En realidad, tiene aplicaciones más allá de los micros ESP8266 o ESP32 y juega un papel crucial en el desarrollo y asistencia en el manejo y evolución de dispositivos domóticos.

Desde 2017 se mantiene gracias a Theo Arends, cuya actividad ha ido en aumento todos estos años. En la actualidad ya soporta más de 2.200 dispositivos. Destaca su comunidad, una de las más cohesionadas que existen en este campo, ayudando realmente a hacer las cosas mucho más fáciles y permitiendo que los procesos domóticos en el hogar sean privados, independientes y totalmente automatizados.

Índice

    Tabla de contenidos

    Tasmota: entendiendo su concepto e implicaciones

    Empezar por el principio siempre es lo mejor. Un firmware es el programa que es ejecutado por un microcontrolador.

    Todo aquel que haya trabajado con Arduino sabe de lo que se trata, porque es igual que cualquier código que se programa para sus microcontroladores pero en este caso está destinado a funcionar en microcontroladores basados en el ESP8266.

    Tasmota sería el equivalente a un código de Arduino pero con varias particularidades.

    Hay varias cosas que hacen especial a Tasmota, algo en lo que concuerdan todos los expertos. Es capaz de soportar una enorme cantidad de dispositivos ya fabricados en el mercado, pero también es compatible con dispositivos de propia creación, por lo que sus posibilidades se multiplican y ayudan a crear espacios interconectados con dispositivos independientes y privados, es decir, que no dependen de ningún servidor externo ni de Internet.

    Tasmota se integra vía MQTT con cualquier controlador domótico (Home Assistant, por ejemplo), y puede hacerse de manera realmente fácil. MQTT es un protocolo extremadamente sencillo de implementar y permite, precisamente, crear un ecosistema interconectado de dispositivos que se comunican entre sí, que, aparte de usarse en sistemas domóticos, es la base del Internet de las Cosas.

    Si todo esto resulta demasiado abstracto, pensemos en algo más vulgar. Luis del Valle lo ha asemejado a una oficina de correos en su artículo dedicado a Tasmota en su portal de divulgación y formación Programar Facil. Una oficina que sería capaz de intercambiar correos, cartas y mensajes con órdenes concretas.

    Usos y aplicaciones reales de Tasmota

    Tasmota es capaz de ofrecer múltiples ventajas a todas aquellas personas que estén pensando en domotizar su hogar. Y es que, tal y como explican desde Programar Fácil, “si tienes un dispositivo domótico ten en encuenta que, probablemente, estés dependiendo de servidores externos, de los fabricantes. Cuando esto ocurre corres el dos riesgos. Que el fabricante corte el servicio, no sería el primero, y que si tu casa se queda sin Internet te quedes sin sistema domótico”.

    En este sentido, Tasmota es donde realmente es útil ya que, no necesitas tener ningún conocimiento en programación para poder hackear el dispositivo domótico y cargar el programa que haga que todos los dispositivos domóticos y tu propio sistema domótico, sea independiente, privado y automatizado.

    “Subir un código nuevo a dispositivos de fabricantes tiene sus pros y sus contras”, afirma Luis del Valle desde Programar Fácil. “Aunque existe la falsa creencia que piratear el dispositivo puede ser algo ilegal o solo accesible para unos pocos, en realidad se trata de un procedimiento que muchos fabricantes aconsejan, es totalmente legal y además haces independientes a los dispositivos porque dime una cosa, ¿tú sabes qué hacen con los datos que recopilan los fabricantes de todos esos dispositivos conectados a sus servidores? Yo tampoco”, matiza.

    “Esto”, prosigue del Valle, “establece una relación win-win, es decir, el fabricante gana porque vende más dispositivos, y el usuario también sale ganando porque consigue tener un sistema totalmente independiente de los fabricantes porque solo se conecta a tu red domótica sin salir a Internet”, añade.

    Ahora bien, un aspecto importante sobre el que pone el foco Luis del Valle es en la garantía. “Subir el firmware de Tasmota implica manipular el dispositivo a un nivel que hará que se pierda de manera instantánea la garantía, algo que hay que tener en cuenta en caso de que el dispositivo luego presente fallos o un mal funcionamiento. Eso sí, no estamos hablando de un dispositivo que cuesta mil euros cómo los teléfonos, hay dispositivos a partir de diez euros”.

    No obstante, el equipo al completo de Programar Fácil abanderado por Luis del Valle insiste en que Tasmota es una herramienta extremadamente útil y segura para dar forma a un sistema que no dependa de los fabricantes ni de Internet.

    De hecho, Tasmota es muy fácil de usar, se configura a las necesidades de todo tipo de usuarios y se adapta al nivel de cada uno, unos rasgos que el equipo de Oficina10.top ya puso de relieve en su artículo dedicado a la programación con Arduino.

    Formas de subir el firmware de Tasmota con éxito

    Por lo general, hay dos maneras de subir código: mediante Wi-Fi y a través de una conexión física. No obstante, para subir el firmware de Tasmota va a ser necesario conectar físicamente al ordenador el dispositivo ESP a modificar, lo que a su vez muy posiblemente requiera de un adaptador USB-serie.

    Los adaptadores USB-serie son indispensables en cualquier conexión que carezca de puertos USB. “En las conexiones con adaptadores USB-serie es necesario abrir el dispositivo sí o sí, sobre todo cuando hablamos de dispositivos de fabricante nuevos”, explica Luis del Valle. “Además, para que el dispositivo acabe aceptando el nuevo firmware habrá que dejarlo en pin 0 a GND”, añade.

    No obstante, hay que tener en cuenta que desde el portal oficial de Tasmota se advierte de que pueden aparecer algunos problemas si se trabaja con ciertos adaptadores USB-serie. “SparkFun o Adafruit siempre serán más fiables, por lo que desde Programar Fácil lanzamos nuestra recomendación con estos dos adaptadores. Tasmota también recomienda los módulos CH340 y el SparkFun CH340G, adaptadores USB – to – Serial”.

    Para subir Tasmota, Programar Fácil se centra en las dos formas más útiles: utilizando Tasmotizer (si solo se utiliza Tasmota en el entorno) o mediante ESP – Flasher.

    Tasmotizer permite hacer un backup de forma automática antes de subir el código, pudiendo restaurar el firmware original del fabricante si se desea. También permite subir imágenes en formato .bin al dispositivo (se descargan automáticamente), enviar configuraciones Wi-Fi, MQTT y demás para no tener que conectarnos cada vez al dispositivo y recoger la IP del dispositivo (esta opción puede no funcionar en función del estado del dispositivo).

    “Si se va a utilizar Windows existe un ejecutable, pero para Linux o MAC se tiene que hacer con Python y proceder a instalarlo desde el terminal”, apunta Luis del Valle.

    En cambio, con ESP-Flasher se puede subir cualquier tipo de firmware. Su versatilidad lo hace extremadamente útil no solo para subir el firmware de Tasmota, sino para trabajar con cualquiera, por lo que es altamente recomendable tenerlo instalado porque lo más probable es que sea de gran utilidad en el futuro.