¿Cómo pagar con el móvil?

La introducción de las nuevas tecnologías ha marcado un antes y un después, mejorando nuestro día a día. Ya nos hemos acostumbrado a pagar sin efectivo. Primero lo hicimos con las tarjetas y ahora también hemos comenzado a hacerlo con el móvil.

¿Por qué tiene tanto éxito esta nueva manera de pagar? Hay tres motivos principales: inmediatez, seguridad y comodidad. Inmediatez porque el proceso es instantáneo, seguridad porque nuestro terminal protege el acceso a nuestra cuenta bancaria y comodidad porque no hay que llevar ni siquiera la tarjeta de crédito, solo el móvil.

¿Qué necesitas para hacer un pago con el teléfono móvil?

Si todavía no pagas con el móvil presta mucha atención porque te vamos a explicar cómo hacerlo. Para poder realizar los pagos con nuestro teléfono móvil necesitaremos cuatro cosas imprescindibles:

1. Conectividad NFC activada: 

• Si estamos decidimos a pagar a través de nuestro teléfono móvil es fundamental que contemos con el sistema NFC en nuestro terminal. Si no lo has escuchado nunca no te preocupes, porque en la mayoría de teléfonos móviles está incorporado, sobre todo a partir de los modelos del año 2014.
• Simplemente tendrás que activar esta opción en tu teléfono y ya podrás hacer uso de los pagos. En el caso de que tu dispositivo sea anterior, puedes conseguir unos stickers y colocarlos en el teléfono para lograr esa conectividad que tanto necesitas. Pero como te decimos, es habitual que ya tengamos el sistema incorporado.

2. Tarjeta SIM operativa: 

• Algunas operadoras no dan soporte a este tipo de operaciones digitales de pago, así que tendrás que asegurarte antes de si puedes beneficiarte de esta característica.
• No obstante, la mayor parte de entidades dan soporte para ello, como Movistar, Orange o Vodafone.

3. Aplicación para pagar: 

• Hay que descargarse una app que nos permite realizar el pago con el móvil. La aplicación que deberás descargar dependerá de tu entidad bancaria o del tipo de móvil que tengas.
• A continuación hablaremos de ello en mayor profundidad para que sepas cuál es la más adecuada en cada caso.

4. Comercios adaptados: 

• Lógicamente, para hacer el pago, la tienda o el establecimiento debe tener un dispositivo compatible para ello. Si vemos un datáfono en el que ponga Contactless y el correspondiente símbolo no tendremos que preocuparnos de nada. Podremos hacer el pago fácilmente.
• Sabiendo lo que necesitamos, es importante decir que este método de pago suele funcionar de forma muy parecida a las tarjetas de crédito. No tiene costes adicionales y es una opción muy segura, dado que todos los datos de la cuenta bancaria quedan en el móvil a buen recaudo.

¿Cómo pagar con el móvil en los principales bancos de España?

Antes de sumergirnos en detalle sobre las diferentes alternativas que tienes para poder hacer pagos con tu celular, quizás te resulte útil consultar la guía de pago de tu banco en particular:

Aplicaciones genéricas para hacer un pago con el móvil

• Apple Pay: Es la aplicación de Apple para poder realizar pagos con el iPhone. Se descarga directamente desde la tienda oficial de Apple y su funcionamiento es muy seguro, porque aprovecha el lector de huellas que tienen estos smartphones para verificar cada operación.
• Google Pay: Google tiene ya una larga experiencia permitiendo que sus usuarios paguen con el móvil, primero con el servicio Android Pay y actualmente con Google Pay. Tiene un gran rango de compatibilidad con todo tipo de establecimientos y trabaja en colaboración con numerosas entidades bancarias, como OpenBank o BBVA. Lo podemos utilizar en dispositivos dotados del sistema operativo Android.
• Samsung Pay: Los usuarios que confían en la adquisición de terminales fabricados por Samsung, como los muy extendidos modelos Galaxy, disfrutan de su propio entorno de pagos móviles: Samsung Pay. Ofrece gran seguridad por medio de la identificación con huella y es compatible con entidades como Santander, CaixaBank o Sabadell, entre otras.

Aplicaciones de bancos para realizar pagos a través del móvil

Los bancos también se han lanzado a la aventura de las aplicaciones de pagos con el móvil a fin de que sus clientes tengan un servicio directo desde sus cuentas sin que se introduzca de por medio ningún intermediario como ocurre en el caso de los ejemplos anteriores.

• BBVA Wallet: Como llevar una cartera en el móvil, siendo posible usar la app tanto en Android como en iPhone. Con tener conectividad NFC será suficiente, ya que no es necesario tener contrato con una compañía telefónica concreta. El mayor requisito es ser cliente del banco y tener el código de acceso personalizado que se puede solicitar en cualquier oficina de la entidad.
• Sabadell Wallet: Una de sus grandes ventajas es que permite realizar pagos sin abrir la propia aplicación. Lo único que hay que hacer en estos casos es acercar el móvil al TPV en el comercio y de esta forma ya se generará la operación de pago correspondiente.
• Santander Wallet: Los clientes de Banco Santander se benefician no solo de la oportunidad de hacer pagos con el móvil, sino también de disfrutar de servicios adicionales como Bizum, que da opción a enviar y recibir dinero entre distintos usuarios.

Pero estos son solo algunos ejemplos de las apps bancarias disponibles actualmente. Otras entidades como La Caixa, OpenBank, ING o Bankia, también disponen de ellas. En la gran mayoría todas funcionan de la misma manera.

Se realiza la conexión entre cuenta bancaria, tarjeta de crédito y móvil, y a partir de ahí los usuarios pueden hacer los pagos dinámicamente. Es común que se refuerce la seguridad, que se envíen notificaciones en cuanto los pagos superan determinada cantidad y que en general sean apps compatibles tanto con iOS como con Android.

Dentro de estas apps también es posible configurar distintas tarjetas de crédito como métodos de pago alternativos, de manera que dependiendo del día del mes o del dinero que tengamos podamos pagar a través de una tarjeta u otra.

Salvo los cargos que se nos cobren si dejamos algo pagado a crédito, las apps de pago con el móvil no suponen ningún tipo de comisión o coste extra.